Completamente rendido, luego de 40.2 kilómetros de exigencia, el corredor del FDJ y campeón nacional de contrarreloj de su país tiró su bicicleta al piso y se tendió sobre él, con la respiración agitada, tratando de reponerse del esfuerzo.

Algunos curiosos se acercaron al corredor para saber si le había pasado algo grave. Solo hasta que este pudo sentarse y dar fe de que todo estaba bien, los aficionados aplaudieron el esfuerzo del sueño.

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En la transmisión de ESPN, el comentarista invitado Víctor Hugo Peña destacó que Ludvigsson y en general los contrarrelojeros terminan este tipo de etapas tan extenuados como les pasa a los escaladores en la montaña.

Así quedó registrado el momento: