“Todavía estoy en segundo lugar, por lo que me siento contento. Estoy más atrás que hace dos días y lo de Formigal fue un golpe duro. Pero eso es el ciclismo, las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos y tengo que seguir luchando hasta el final. Por supuesto que no voy a renunciar ahora”, dijo Froome.

El triple ganador del Tour de Francia sabe que en la ronda ibérica quedan etapas importantes en las que pueden pasar muchas cosas, por lo que su derrota todavía no es un hecho a pesar de la diferencia que le lleva el líder Nairo Quintana (3.37 minutos).

“Es menos posible de lo que era antes, está claro, pero eso no quiere decir que voy a dejar de intentarlo. “, señaló el ciclista nacido en Nairobi, Kenia.

Froome también se refirió a la etapa de Formigal, el pasado domingo en la que perdió tiempo importante tras quedar atrapado en la emboscada que propició Alberto Contador.

“Aquella etapa no era sobre el papel la más dura pero vimos que se hicieron las diferencias más grandes hasta el momento. Todo depende de lo que hagamos los corredores y las tácticas que se empleen”, concluyó.

Con información de EFE.

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