Este domingo se disputó la séptima y última etapa ganada por su compatriota Stephen Cummings (Dimension Data).

Froome superó en la clasificación general al escalador francés Romain Bardet (AG2r), a doce segundos, y al irlandés Dan Martin, tercero a 19 segundos.

El británico de 31 años ya había conquistado las ediciones de 2013 y 2015, meses antes de sus dos únicos triunfos en el Tour de Francia.

Sé que no estoy a tope. Me queda trabajo por hacer. Aún puedo progresar. He corrido menos que otros años. Estudio la manera de estar fresco para el Tour de Francia, para la tercera semana, que será muy importante”,

indicó Froome.

Bardet y Martin apartaron del podio al australiano Richie Porte (2º al inicio de la etapa) tras un esprint en los últimos metros entre el grupo de favoritos, que llegó con casi cuatro minutos de retraso respecto a Cummings.

En la última etapa, de 151 kilómetros, Cummings lideró una larga escapada en solitario de más de 50 kilómetros. Resistió hasta el último puerto (Noyer) que abordó con cerca de cinco minutos de renta sobre el grupo de favoritos.

Fue aún más difícil que en Mende, cuando gané la etapa del Tour de Francia. Esta vez corrí 50 kilómetros en solitario”,

explicó el ganador de la etapa.

El español Alberto Contador intentó sorprender en la última ascensión seria pero no logró despegarse del grupo de Froome.

En la cima, situada a 11 kilómetros de la línea de meta, Contador, Froome, Porte y Bardet lograron unos metros de ventaja, pero en la bajada se produjo el reagrupamiento hasta la corta subida final a la estación de Superdévoluy.

Cummings (35 años) logró su tercer triunfo de la temporada, tras una etapa en la Tirreno-Adriático y otra en la Vuelta al País Vasco.

Con AFP.

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