Por el año 2002, la imagen que el italiano tenía entre sus compatriotas no era la mejor y se convirtió en el objeto varios chascarrillos paras mostrarlo como alguien de poco bagaje cultural, entre inocente y tonto.

“Totti se compra un rompecabezas que tiene 50 piezas  y lo termina seis meses después. Entonces ve que en la caja dice: ‘De tres a siete años’, y exclama: ‘¡Cielos, soy un genio!’”, era uno de los chistes que circulaban en el voz a voz en las calles italianas, reseña As.

Lejos, de tomárselo mal,  el símbolo de la Roma siguió un consejo de un amigo: convirtió los chistes en un libro, que vendió más de 800.000 ejemplares. El futbolista, no se llevó un solo centavo de las ganancias, sino que las donó a causas como las de la Unicef y a los ancianos de su ciudad, registra Espn.

Por este gesto, su fidelidad a la Roma y su clase para jugar fútbol, a lo largo de estos años Totti se ganó el respeto de su gente y del mundo; pasó de ser Il Pupone (niño grande) a ‘Il eterno Capitano’.

No obstante, la idea de los libros de chistes siguió, sacó otras dos nuevas recopilaciones, tiene más de doce ediciones y ventas millonarias, las cuales sigue donando.

Aquí, algunos de sus mejores chistes, en los que además fue metiendo a sus amigos del fútbol:

“Totti a Del Piero: ‘¿Cómo te ha salido el examen?’. ‘Mal’, contesta Alessandro, ‘lo he dejado en blanco…’. Totti: ‘¡Como yo, van a pensar que hemos copiado!”.

“Vieri a Totti: ‘Agárrate, que el avión va a despegar’. Totti: ‘¿Despegar? ¿Pero el avión no era de hierro?

“Fabio Capello se dirige a sus jugadores antes de comenzar el entrenamiento del día y les dice: ‘Chicos, hoy acabaremos media hora antes porque tengo que ir a la inauguración del Auditorio’. Y Totti pregunta: ‘Y el Audi Torio, ¿de qué cilindraje es?’.

“Un tribunal le pide a Totti que explique su defensa. Y el jugador dice: “Por la derecha Panucci, en el centro Samuel, junto a él Chivu…”;

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