Londoño contó en La Polémica de Win Sports que para la práctica de la Tricolor del domingo, la situación fue “medio miserable” para la gente que deseaba ver al equipo.

El bus lo entraron al estadio donde practicó Colombia, y el bus se para exactamente frente a la puerta del estadio. Queda un espacio de 2 o 3 metros: es la única oportunidad que tiene el público  que va de mil partes para ver la cara de James, la de Macnelly, la de Teo (que no viajó en realidad) y la de los otros jugadores”

Dice el comunicador que, en contraste, el bus que transporta a la Selección Brasil se detiene antes de ingresar al estadio y esto le permite a la ‘torcida’ por lo menos aplaudir y ovacionar a sus futbolistas.

“Es que resulta que aquí la Selección Colombia cuando llega a un aeropuerto la sacan por la puerta de atrás, nadie los ve y hay mucho público, en Barranquilla por ejemplo, que no tiene con qué pagar 180 mil pesos para ver a la Selección en el estadio, que los quiere ver en el hotel y se los esconden, los ocultan, los separan”, puntualizó Londoño, quien opina que la situación está llegando a extremos al quitarle al pueblo su equipo nacional.

César Augusto insistió en que entiende que Pékerman quiera tener los jugadores aislados, que quiera esconder los entrenamientos, que quiera aislar la prensa, pero no concibe que se trate al público de esa manera.

Por su parte, Iván Mejía resaltó que Brasil realizó una práctica a puerta abierta el pasado sábado donde no le cobraron a la gente por entrar, sino que le solicitaron un kilo de comida para recadar en una obra social y así estuvieron presentes cerca de 15 mil personas.

La situación para lamentar fueron los hinchas que invadieron el campo y que hicieron caer a la figura de la Canarinha, Neymar.

 

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