El primer intento de Caterine no fue bueno; apenas logró registrar un 14,01 metros, quedando por detrás de Olga Rypakova (14,15) y Anna Jagaciak (14,02), que lideraban la competencia. La venezolana, Yulimar Rojas, inició aún más complicada debido a que renunció a su salto inicial.

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La jamaiquina Kimberly Williams subió la vara en el segundo salto con un registro de 14,44, seguida por la atleta kazaja que mejoró su propio registro en 9 centímetros. Cuando llegó el momento de las latinoamericanas, Ibargüen mejoró al marcar 14,21, y Rojas marcó un 13,94, con mucha inseguridad.

Antes del tercer intento, una de las favoritas, Rypakova, abandonó la competencia. La colombiana tuvo su peor registro (13,89), mientras que Yulimar apenas registró 13,51 metros.

Ibargüen registró un 14,44 en su quinto intento, igualando la marca obtenida por Williams en el segundo, pero debido al orden en que lo consiguieron, la jamaiquina mantenía el primer lugar.

En el último intento, la colombiana obtuvo un 14,51, superando a la atleta centroamericana que en su salto final no pudo mejorar su propio registro.

La venezolana Rojas finalizó en el séptimo lugar la competencia con un registro de 13,94 metros.