Los antioqueños se fueron arriba en su cancha de Itaguï sobre los 47 minutos, antes del descanso, por intermedio de Jeison Medina, quien con un cabezazo sobró al arquero del equipo boyacense.

Pero a los 9 minutos del complemento, un doble cabezazo en el área terminó en el gol del empate convertido por Ricardo Vásquez, que enviaba la serie a los tiros desde el punto penal.

Leones tuvo al final del encuentro la oportunidad de alzar la copa de campeón del año —que era lo único que le interesaba, ya que el ascenso lo ganó por ser el mejor del segundo semestre— pero la desperdició. Sebastián Gómez tiró sobre los 81 minutos un penal a lo ‘Panenka’ que fue atajado con facilidad por el arquero Escobar.

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De este modo llegó la serie desde los 12 pasos, en la que el único penal perdido fue de Cristian Serna en el cuarto turno de Leones, que fue bien despejado por el arquero de Boyacá Chicó. En el quinto cobro, el cuadro ‘ajedrezado’ confirmó su regreso a la primera división del fútbol colombiano.

Este logro le evita a la Dimayor un dolor de cabeza, ya que el máximo directivo del club boyacense Eduardo Pimentel le había exigido al ente rector que ascendiera a su equipo directamente, debido a que había un vacío en el reglamento que no decía que el perdedor de la gran final del año tenía que jugar contra el segundo mejor de la reclasificación (Cúcuta Deportivo), en caso de que el primero ya estuviera clasificado.

El directivo, que amenazó con ir hasta la propia Fifa para reclamar, expresó recientemente a Gol Caracol que no tenía sentido disputar otra serie de ida y vuelta para definir un ascendido, ya que “Cúcuta no fue campeón de nada este año, como tampoco lo fueron ni Pereira, ni Quindío”.

De esta manera, Boyacá Chicó y Leones se convierten en los reemplazantes de los recién descendidos Tigres y Cortuluá.

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