Kenworthy se destacó hace 4 años en los pasados Juegos Olímpicos de Invierno, que se disputaron en Sochi, al quedarse con una medalla de plata. En aquella oportunidad, tuvo la intención de celebrar su logro besando a su novio, pero, como reseña el Huffington Post, no tuvo el valor para hacerlo.

“Algo que quería en los últimos Juegos Olímpicos era compartir un beso con mi novio en la parte inferior, pero estaba demasiado asustado para hacerlo”, manifestó Kenworthy en declaraciones entregadas a la agencia Reuters que fueron citadas por el Huffington Post.

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El beso entre los esquiadores se dio antes de que Kenworthy compitiera. Ya en materia deportiva, el estadounidense finalizó en el puesto número 12, quedando lejos de repetir lo conseguido en Sochi.

Kenworthy se fracturó un pulgar en un entrenamiento el pasado miércoles. Seguramente ese incidente tuvo repercusión en su rendimiento de este domingo. Esta vez, el estadounidense no fue noticia por obtener una medalla sino por protagonizar una escena poco usual en el mundo deportivo.