El máximo dirigente de los clubes del balompié local Jorge Perdomo manifestó al diario El Tiempo su inquietud “porque directamente la policía pretende sustraerse de la responsabilidad de preservación del orden público en esta serie de espectáculos”.

Para Dimayor, el tema de las ‘barras bravas’ es un agravante que no puede ser tratado por empresas de logística o seguridad privada.

Como solución, en un encuentro con el viceministro del Interior, Guillermo Rivera, el ente rector de los clubes de fútbol propuso mantener el pie de fuerza para los partidos calificados como ‘triple A’, como los clásicos Millonarios vs. Santa Fe, Cali vs. América o Nacional vs. Medellín, ya que se entiende que no en todos los partidos hay riesgo de que se termine en una batalla campal.

“Estamos tratando de que sea la situación menos grave para el futbol colombiano. Que se haga el reconcomiendo de que somos una entidad de interés público y que la policía preste el servicio cuando se requiera”, añadió el directivo.

Por su parte, el director de seguridad ciudadana, general Jorge Rodríguez expresó también a El Tiempo que la Policía no se retirará inmediatamente de los estadios sino que la idea es que “paulatinamente se instalen servicios acordes y racionales”.

El funcionario también exhortó a los empresarios para que asuman su vigilancia privada al interior de los escenarios. “La policía estará, pero esperamos que no en un número tan grande”, señaló Rodríguez.

Falta ahora, como también lo señaló a Caracol Radio el gerente de la Dimayor, Iván Novella, conocer el decreto reglamentario que indica “hasta dónde va el límite de la seguridad privada con la seguridad pública y hasta dónde tienen que utilizar los clubes su propia logística para cubrir un poco las responsabilidades que hasta ahora estaba realizando la Policía”.

Novella también recalcó la importancia de que los hinchas mantengan un buen comportamiento dentro de los escenarios, y además reiteró que Dimayor trabajará para ir “bajando el madrazo”, pues según el nuevo Código de Policía, esto acarrearía sanciones fuertes.

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