Se trata de los deportistas que puedan demostrar que no han sido “corrompidos por el sistema ruso” de dopaje. Ellos serán autorizados a participar en los Juegos Olímpicos de Rio, no bajo la bandera de Rusia, sino bajo “color neutral”.
La IAAF, que había confirmado el viernes la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo (ARAF), abre así la puerta a un repechaje, a título individual, de algunos atletas rusos que estaban “fuera del país” y que demuestren que están “sometidos a otros sistemas de control antidopaje”.
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