Marieke Vervoot, atleta belga en silla de ruedas, declaró que después de su participación en los Juegos Paralímpicos dejará el deporte, pero no para hacer efectivos los papeles de solicitud de la eutanasia que firmó en 2008 para cuando decidiera poner fin a su vida debido al dolor que sufre en su cuerpo.

Desde los veinte años, Marieke está en silla de ruedas debido a una enfermedad degenerativa que le causó parálisis en las piernas y un dolor crónico que con el paso de los años ha ido a más.

“Llevo años con mucho, mucho dolor, y cada vez es más difícil. Por ejemplo, el día de la ceremonia de inauguración solo dormí una hora”, confiesa la deportista.

Hace unos meses, Vervoot declaró públicamente que pensaba recurrir en un futuro, pero no inmediatamente después de Río, a la muerte asistida que en Bélgica está regulada gracias a una ley que entró en vigor el 20 de septiembre de 2008. Esa ley fue aprobada por 86 votos a favor, 51 en contra y 10 abstenciones.

Aprovechando la aprobación de esa ley, Marieke Vervoort se acogió a ese derecho y firmó los papeles de la eutanasia para hacerlos efectivos en un momento futuro que ella considerara.

“Estoy a favor de la eutanasia. Yo firmé los papeles en 2008 porque tengo mucho dolor y no quiero vivir con dolor. Quiero vivir, pero bien. Después de Río no voy a pedir la eutanasia, vivo día a día, y cuando lo tenga claro lo haré”, confiesa.

Posterior a esto, la corredora confirma:

Después de Río quiero estar con mi familia y mis amigos y dar charlas de motivación, no solicitar la eutanasia como se escribió en un periódico de Bélgica. Yo firmé esos papeles y cuando no quiera vivir los usaré, pero no sé cuándo será”

Marieke Vervoot se colgó la medalla de plata en los 400 mts planos (categoría T52) en los Juegos Paralímpicos de Río.

Con información de EFE

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