Llegar hasta este pequeño lugar conlleva un complicado pero complacido viaje. Comenzando en Kingston, los visitantes se dirigen al norte por una autopista paga recién construida, a través de colinas verdes y bosques tropicales y eventualmente por una pequeña y ventosa carretera.

Vistas oceánicas y hermosos arroyos ideales para hacer rafting o simplemente para refrescarse, se vislumbran al costado del camino.

Para estos orgullosos campesinos, Bolt es un producto de este medio ambiente, donde el estilo de vida en esta áspera región montañosa forjó su carácter y su físico.

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El cartel hecho en piedra blanca y pintado a mano que indica el caserío donde se crió Bolt no deja espacio a dudas: se asienta en la región montañosa de Trelawny en el lado norte de la isla, a 110 km al noroeste de Kingston.

“Lo tuve de alumno sus dos primeros años de escuela. Era enérgico y grande para su edad”, rememora la maestra Sharon Seivwright, que recuerda a Bolt desde el primer día que empezó a los dos años de edad en la escuela Piedmont Basic.

“Hacíamos carreras al aire libre y se ponía a llorar cuando otros le ganaban”, dijo Seivwright a AFP.

Las calles del pueblo no tienen carteles con sus nombres y el almacén que se encuentra enfrente de la oficina de correo en la calle principal no recibe agua desde hace tres semanas. Las cabras y vacas se pasean libremente entre las casitas de ladrillos y maderas del pueblo.

Cuando Bolt corre en un torneo importante, alrededor de 2.500 personas se juntan en su pueblo natal para ver la prueba en pantalla gigante; seguro así sucederá en agosto próximo, el Mundial de Londres-2017, donde Bolt tiene previsto retirarse del atletismo profesional.

“Empezó a los quince años con una victoria y quiere retirarse con una victoria. Por esto su principal objetivo es ganar aquí y estar en Londres”, dice su padre, Wellesley, a la AFP en el porche de su casa recientemente renovada.

Sherwood Content
Una de las escuelas de Sherwood Content tiene pintado la figura de Usain Bolt / Foto: AFP

Usain St. Leo Bolt nació el 21 de agosto de 1986 y creció con su medio hermano y medio hermana en el pueblo donde sus padres, Wellesley y Jennifer todavía dirigen una tienda de comidas hasta que Wellesley oficialmente se retire el mes que viene.

Cuando Usain Bolt tenía nueve años, Wellesley lo llevó para que lo viera un médico porque el niño no podía quedarse sentado y no le gustaba que le dijeran lo que debía hacer.

“En aquellos primeros días diría que tenía azogue dentro de su cabeza”, dijo Wellesley.

“No podía controlarlo entonces lo llevé al médico para averiguar que era lo que realmente le pasaba. El doctor dijo que era hiperactivo”, agregó el padre del múltiple campeón olímpico.

 

Una vez que Bolt empezó a correr y a jugar al cricket en la escuela, empezó a tranquilizarse. Prometedor como jugador de cricket, Wellesley y sus maestros también notaron su potencial como velocistas y le urgieron que le dedicara más tiempo al atletismo.

A los quince años, Bolt ya había llegado a su estatura actual (1,95 metros) y no tenía rivales entre sus compañeros de escuela.

Abandonó la escuela Piedmont Basic para asistir a la escuela primaria Waldensia y luego al secundario William Knibb High School que le ofreció una beca.

La vicedirectora de William Knibb High School tiene una foto colgada que resalta en la pared de su oficina de un joven Bolt a punto de iniciar una carrera.

Vimos cosas que nos llevaron a creer que “se volvería bueno y no nos decepcionó”, dijo Lorna Jackson a la AFP. “Él ha llevado a que esta parte de Jamaica sea reconocida”.

Bolt también tenía reputación de ser un estudiante al que le gustaba la diversión y que no siempre entrenaba tan fuerte como debía.

Debido a que solía faltar a prácticas para irse con sus amigos al local de videojuegos, el colegio puso al entrenador Pablo McNeil a vigilarlo.

“Recuerdo que no le gustaba entrenar. Hacía cualquier cosa para evitar el entrenamiento por lo que teníamos un entrenador cuyo trabajo era encontrarlo y traerlo de vuelta”, recordó Jackson.

Bolt se convirtió en el campeón mundial juvenil más joven de la historia cuando ganó los 200 metros con solo quince años.

Al ser consultado si se imaginaba a su hijo convertido en el hombre más veloz del mundo y multiple campeón olímpico y mundial, Wellesley responde que no.

“Luego del mundial juvenil le dije ‘parece que tenés talento y si entrenás podrás llegar lejos’. Pero nunca pensé que se convertiría en el hombre más rápido del mundo”.

Con AFP.

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