El joven de 21 años, miembro del colegiado de fútbol español, a principios del 2015 reveló sus preferencias sexuales y desde ese momento no han parado los insultos homofóbicos en las canchas y en las redes sociales, informa El País de España.

El árbitro sostiene que no lo cuestionan por su trabajo en la cancha sino por sus gustos, y que además, revelar las agresiones que sufría en los medios de comunicación lo que la ha traído son peores represalias, contó al programa Mi Zona Tv.

Lo más lamentable de esta situación es que la mayoría de los partidos en los que participa Tomillero son juegos de divisiones infantiles y juveniles. Tanto el público como los jugadores –incluso niños de 6 o 7 años– lo llenan de ofensas.

“No te da vergüenza pitar lo que has pitado, maricón de mierda”, “el gol te lo van a meter por el culo, maricón”, fueron, según El País, algunos de los insultos contra el árbitro por pitar un penalti durante un partido de divisiones inferiores.

“Desde que reconocí mi homosexualidad, cada jornada era peor. Lo peor no son los insultos, sino que todo el público se ría con ellos”, sostiene Tomillero, quien por el acoso se retiró de las canchas en mayo pasado pero volvió en este septiembre pensado que las cosas podrían haber cambiado.

Sin embargo, todo sigue igual o peor, pues hasta recibió amenazas de muerte “vía twitter, vía teléfono, vía mensajes”, razón por la que tiene que ser escoltado por la policía, aseguró en el programa Mi Zona Tv.

Pese a las retaliaciones que ha tenido, Tomillero no se arrepiente de haber hecho pública su orientación sexual y asegura que su objetivo es que se cree una ley en el deporte para proteger las personas que hacen parte de la comunidad LGTB, y por esto, ya se ha reunido con representantes del Parlamento Europeo.

LO ÚLTIMO