Pero, ¿qué tiene que ver la pequeña niña asesinada por los nazis en el campo de concentración de Begen-Belsen en 1945 con el fútbol? Después de que los hinchas de la Lazio la usaran como burla a los simpatizantes de la Roma, tiene todo que ver.
En el duelo del fin de semana pasado en el estadio Olímpico de la capital italiana ante el Cagliari, los ultras radicales del cuadro lazial, conocidos por sus ideologías fascistas, no pudieron ocupar su habitual tribuna debido a una sanción, por lo que se fueron a la otra cabecera, usada normalmente por los simpatizantes ‘giallorosso’.
Allí, con una broma de mal gusto, estos ultras de la Lazio pegaron cientos de ‘stickers’ en las sillas con la imagen de Ana Frank y la camiseta de la Roma, algo que fue compartido a través de redes sociales y generó indignación.
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Luego de este incidente, explica El País, el ministro italiano de deporte Luca Lotti, y las Unión de comunidades judías italianas (UCEI) tomaron la decisión que deberían “cultivar la memoria del Holocausto” y trabajar para que el deporte “forme conciencia”.
Por esto, desde la fecha pasada de la Serie A, la cual se jugó entresemana, y a lo largo de todo este fin de semana, en cada cancha de Italia, desde la primera división hasta las inferiores, se ha guardado un minuto de silencio mientras que los capitanes de los equipos leen una cita del ‘diario de Ana Frank’:
“Veo al mundo mientras se transforma en una selva, escucho el trueno que se aproxima y que, algún día, también nos destruirá. Siento el sufrimiento de millones. Y, de todas formas, cuando miro al cielo, siento que de alguna manera todo mejorará, que esta crueldad terminará, y que de nuevo habrá paz y tranquilidad”.
Han sido tantas las críticas a la Lazio, que los jugadores incluso salieron al calentamiento previo del duelo ante el Bolonia usando camisetas con el rostro de Ana Frank y la leyenda “no a todo el antisemitismo”, indicó CCN.
Según ha publicada Panamá América, la policía italiana identificó al menos 16 ultras de la Lazio, entre los cuales ha varios menores de edad, que serían responsables de los ‘stickers’ con propósitos antisemitas colocados en el estadio Olímpico el pasado fin de semana.
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