El periodista pone entre comillas ‘ya cerré mi etapa como hincha del deportivo Cali’ y pues lógicamente es un titular que le va a doler a todo el mundo”, afirmó la deportista en Blu Radio.

Sin embargo, Regnier nunca desmiente que haya dicho las palabras que publicó As o que las hayan sacado de contexto, pero sí critica la importancia que les dieron al haberlas puesto en la primera línea.

La delantera asegura que las amenazas de muerte contra su familia y contra ella surgieron en las redes sociales al día siguiente de que firmó como jugadora del América, para participar en la nueva liga de fútbol femenino en Colombia.

No obstante, la delantera también destacó que el artículo de As afectó la ya mala imagen que tenía con los hinchas del Cali, que también estaba dolida porque ella borró de sus redes unas fotos en las que aparecía con la camiseta del club azucarero.

“Eso no significa que yo deje de ser simpatizante del Cali, ni que ahora los odie. Nada de eso”, comentó en Blu, en un discurso en el que se contradice con lo dicho en As, artículo en el que aparece que Regnier afirmó: “mi etapa como hincha del Cali se cerró desde hace cuatro días que firmé con América”.

A la jugadora parece que le faltó una asesoría en el manejo de medios, ya que el periodista del medio deportivo al escuchar esas declaraciones, enfocó la nota en esta dirección al entender que esto es lo más atractivo para sus lectores y llamaría la atención, como claramente lo hizo.

En todo caso, nada justifica las delicadas amenazas de las que está siendo víctima Nicole Regnier y por las cuales no puede salir tranquila por las calles de su natal Cali.

Como es debido, la situación ya fue denunciada a la policía por parte de la jugadora y también el América la está acompañando ante el delicado hecho, señaló la deportista a La FM.

Una celebración como debía ser la noticia del estrenó de la liga femenina y del regreso al país de una jugadora de talla internacional como lo es Nicole Regnier (estuvo tres años en la liga de España), se enloda con estas amenazas que demuestran una vez más la intolerancia que reina en Colombia.

 

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