Ese tanto sirvió para ganarle por la mínima al Toledo, pero también para que el mundo entero se maravillara.

El gol nace de un tiro libre desde su propia área. Uno de los defensas despeja el balón por todo lo alto, pero Gómez lo recibe en su pecho como si fuera un abrazo. Le quedó en la altura justa para intentar una locura: hacer una chilena a 30 metros del arco rival. Y como algunas locuras, terminó en genialidad.

No solo su obra maestra es noticia, también la manera como el narrador de la transmisión reaccionó al verlo. “¡Dios mío! ¡Pero qué has hecho! ¡El gol del año!”.

La belleza del gol de Gómez despertó el interés incluso de The Guardian, donde además de reconocer sus atributos, lo compararon con otras tres grandes anotaciones similares:

Trevor Sinclair:

Mauro Bressan:

Y, por su puesto, Zlatan Ibrahimovic:

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