2 hombres y 2 mujeres fueron escogidos por el equipo inglés en la iniciativa que tuvo a los participantes activos durante todo el día.

Lo único que tenían que hacer las personas era responder un cuestionario para comprobar que, en realidad, eran seguidores del Liverpool.

Luego de eso, una lluvia de regalos comenzó a llegar. Guayos, camisetas, bufandas, todo lo que cualquier aficionado del fútbol podría querer.

Sin embargo, el final fue, sin dudas, lo mejor: ¡un entrenamiento personalizado con uno de los emblemas del club!

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