Al hablar de la personalidad de James, se refiere a su incapacidad para imponerse “en un vestuario que le resulta pesado”; y al mencionar su carácter, Barraza quiere decir que el 10 no ha tenido la fortaleza en ciertas situaciones en el campo como “reclamar algunos tiros libres. Lo mismo con los técnicos”.

En ese sentido, compara a James (que “llegó como figura mundialista y con un coste de 80 millones de euros”) con otros jugadores del Real Madrid que sí han peleado por lo suyo. Bale, por ejemplo, que no llegó como figura mundialista, “ha mostrado los dientes y se ha ganado un sitio”. Barraza destaca que si Bale tiene que quitarle un tiro libre a Cristiano, “se lo quita”, pues el portugués “con el galés no patalea”; y si no lo ponen, “brama”.

De otro lado —continúa el columnista—, Kroos, “calladamente, mantiene el suyo”, pero pone a Carvajal como un “óptimo ejemplo”, pues aunque estaba en el plantel jugando satisfactoriamente, le trajeron otro lateral (Danilo) “a un precio sideral, pero supo ganarse su lugar con clase y temperamento”.

Así que, para Barraza, el problema de James, más que futbolístico, “es una cuestión de confianza. Síntoma claro es que en Colombia sí la tiene y es figura”.

Plantea no creer el rótulo de intransferible que le puso el Real Madrid a James, porque “puede ser una estrategia del club para valorizarlo frente al mercado o bien para transmitirle confianza”. Advierte que “lo que hoy no es transferible, mañana, sí”.

“Si James acepta irse, así sea a otro grande de Europa, habrá agachado la cabeza. Entonces sí podrá hablarse de fracaso”, dice Barraza. “Su representante Jorge Mendes seguro le hablará de contratos más millonarios que el actual en otras latitudes. Él no debería escuchar esos cantos de sirena. Tiene contrato vigente por cuatro años más. Sería deseable que se plantara y buscara revancha, eso hablaría bien de él”.

Además, concluye Barraza, si bien James “no va a ser la superestrella del Real Madrid”, ya ha demostrado que le sobra clase para jugar y triunfar allí. “No tuvo miedo escénico en su primer año. Y no es menos técnicamente que ninguno”.

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