Poco se sabía de Kevin antes del partido del domingo. No porque no hubiera hecho méritos, pues en el exterior goza de más ‘vitrina’ que en Colombia. Se debe más a una carrera forjada en las canchas de entrenamiento de los mejores clubes del mundo, tiempo en el cual su talento pasó desapercibido para muchos de sus compatriotas.

Su despliegue fue tal, que Hernán Peláez le dedicó su columna en As Colombia: “Lo mejor, indudablemente fue el trabajo colectivo de Fortaleza y la calidad del pelado Kevin para leer e interpretar el fútbol”.

Kevin se enorgullece, pero no se come el cuento:

Me llena de satisfacción y alegría que una persona de ese calibre hable tan bien no solamente de mí, sino del grupo, que al fin y al cabo eso es lo que pretendemos, que el grupo sea reconocido, que la gente vea el trabajo de la juventud”.

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En charla con Pulzo.com el bogotano de 20 años reveló detalles de su vida, que se cuentan a continuación para que tenga claro el perfil de una de las promesas del fútbol colombiano.

El elegido

Si bien Salazar comenzó desde los 14 años en la Academia Xeneize, fue a los 17 que se aventuró en el reto más grande de su vida. Se presentó a ‘The Chance’, un concurso de Nike en donde quedó elegido entre 2000 jóvenes que como él soñaban con ser futbolistas.

Luego se fue a Barcelona para competir contra otras 100 promesas mundiales, y quedó elegido entre el grupo de 16 finalistas. Él y los otros 15 jugaron partidos contra las inferiores de Barcelona y Juventus, entre otros.

Dios es lo primero

En esa gira por Europa la magia de su fútbol atrajo una propuesta del fútbol turco, que declinó porque, entre otras cosas, no soportaba sentirse cohibido de expresar su amor a Dios porque “no respetaban las creencias”, teniendo en cuenta que se trata de un país mayormente musulmán.

“Yo suelo dejar a Dios en primer lugar. Si me ponen a escoger entre mi parte espiritual y el fútbol, obviamente me voy a quedar con seguir sirviéndole a Dios. Lo que he conseguido es porque he trabajado para él y por mi sacrificio”.

Debutó con gol como profesional

El 15 de febrero de 2015 Fortaleza enfrentaba a Dépor de Aguablanca. Al minuto 59 un jovencito de pelo negro y piel blanca ingresó al campo por Jimmy Mican. El juego iba 2-1 a favor de los bogotanos, pero necesitaban cerrar el marcador. Para eso entró Kevin y le cumplió a su entrenador, anotando el tercero definitivo al 79.

Ambidiestro por convicción

A los 14 años Kevin comenzó a ver videos de Leo Messi y decidió comenzar a usar su pierna izquierda para algo diferente que solo correr. Duró más de un año entrenando solo con su pierna más hábil y fue tanta su disciplina, que una vez se ganó un regaño de un entrenador, quien lo sacó de un partido y le dijo que dejara de inventar.

“No le di mucha importancia, seguí trabajando y eso ha cambiado y marcado mi carrera”, dice Salazar, quien ahora cuenta con dos piernas hábiles.

Humildad tras la victoria

Al volante creativo de Fortaleza no se le llena la cabeza de humo ser aclamado por la prensa tras su buen desempeño contra Millonarios. Si bien es consciente de la importancia del rival y de que hizo bien las cosas, pone todo en su justa dimensión.

Después del partido lo que hice fue estar con mi familia, ir a cenar, llegar a casa y dormir. Hay muchísimas cosas más importantes que el fútbol”.

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