El local tuvo un comienzo frenético, donde presionó la salida alemana y no dejó que si rival armara juego.  Fue muy incisivo, pero no logró tener grandes oportunidades de gol.

La primera del encuentro llegó en un tiro de media distancia de Alemania que sacó providencialmente Lloris tras una gran estirada. La intensidad de los dirigidos por Low era evidente, se hicieron dueños del balón y tuvieron las mejores oportunidades.

Sin embargo, en el último minuto del primer tiempo, una evidente mano de Bastian Schweinsteiger dentro del área provocó el penal, que convirtió muy bien Griezmann.

En la segunda mitad, pese a tener la tranquilidad del marcador a favor, fue Francia la que salió más determinada a marcar. Se transformó en un partido de ida y vuelta en donde Alemania se descuidaba mucho atrás.

Tanto así que en un contragolpe y tras un error de Neuer llegó el segundo gol de la noche y de Griezmann.

De ahí en adelante Francia defendió como un león esos dos goles. Alemania intentó de todas las maneras posibles, pero se encontró con un cerrojo defensivo. Con dominio de balón los último minutos, los locales hicieron agonizar al campeón del mundo y clasificaron a la final de la Eurocopa, donde jugarán con Portugal.

 

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