Nadal no ganaba un torneo de Grand Slam hace tres años, cuando se quedó con su novena corona en París, siendo entonces el número 1 del mundo. Ahí empezó un declive en su carrera por diversos problemas físicos: lesión de muñeca y apendicitis en 2014, y molestias en su mano durante el 2016.

El artículo continúa abajo

Con el triunfo de este domingo, Nadal se vengó de Wawrinka, que lo había derrotado en la única final del Grand Slam que habían disputado anteriormente, la de Australia en 2014.

Wawrinka había ganado, hasta ahora, todas las finales con victorias en Roland Garros 2015 y del Abierto de Estados Unidos en 2016, pero esta vez cayó ante el regreso del tenista español.

Con AFP.