“La verdad es que yo maté a mi compañera, a mis dos hijastros y a la amiga de mi compañera”, dijo Jaime Iván Martínez Betancourt a periodistas mientras era custodiado por integrantes del grupo antisecuestro del Ejército y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.

Martínez fue capturado el domingo pasado en una finca en Antioquia, donde se desempeñaba como mayordomo, y dijo ser culpable del asesinato de 20 personas, entre ellas su esposa, Natalia García Gil, dos menores de edad, y la amiga de su compañera sentimental, identificada como María Gladys Arango.

“No tengo otro crimen encima de esos cuatro”, añadió Martínez, de 44 años, y que dijo haber cometido los asesinatos porque “estaba ciego de la ira”.

“De los cuatro homicidios me declaro culpable”, complementó el sujeto, quien, según las autoridades, asesinó a las cuatro personas asfixiándolas con una cuerda de nylon.

En el caserío Hojas Anchas, del municipio de Guarne, antropólogos forenses de la Fiscalía colombiana hallaron entre el domingo y el lunes los cuatro cuerpos.

Sobre los motivos que lo llevaron a quitarle la vida a su familia, el ahora denominado “asesino de Guarne” aseguró que se llenó “de ira” y negó haber cometido los homicidios bajo los efectos de alucinógenos.

La Fiscalía, que mantiene a un equipo especial al frente de la búsqueda de más cuerpos en Guarne, tiene indicios de que la mayoría de víctimas fueron mujeres y que después de cometer los homicidios Martínez conservaba elementos como prendas de vestir y celulares para mantener comunicación con los familiares de sus víctimas.

EFE

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