Ese día, los esposos Alexánder Muñoz y Olga Hernández abrieron su restaurante llanero como de costumbre, sin pensar que una mesa mal ubicada sería motivo de disputa con el propietario del local de enseguida.
“Desafortunadamente, se presentó un hecho de intolerancia por una mesa. Primero las personas se agreden verbalmente y luego uno de los involucrados saca un arma blanca e intenta lesionar a uno de los sujetos y un guardia de seguridad reacciona, saca la pistola y dispara contra tres personas, con lamentable hecho de dos muertas y una herida”, confirmó el coronel Juan Carlos León, comandante de la Policía en Neiva, al diario La Nación.
Las víctimas mortales de esta disputa son Alexánder Muñoz, de 44 años, y Olga Hernández, de 42. El herido es el hijo de la pareja.
En cuanto al señalado agresor, ese medio lo identifica como Juan Arturo Gómez, un hombre de 62 años que es “el jefe de escoltas de un funcionario de Gaseosas Cóndor”.
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Gómez fue detenido horas después de la pelea y según dijo el coronel León, a Noticias Caracol, tuvo que ser trasladado a una clínica por “malestares referentes al corazón, nos dimos cuenta que tiene un marcapaso”.
Pero luego del chequeo médico, el hombre fue presentado ante un juez de control de garantías que lo envió a prisión, pese a que el abogado del escolta argumentaba que su cliente había actuado en “defensa propia”, agrega el medio regional.
Ahora, las familias de las víctimas viven un doble drama, ya que además del dolor por la pérdida de sus seres queridos se enfrentan a la indolencia del hospital Hernando Moncaleano, que según dice el hermano de Olga al diario regional les está cobrando “30 millones de pesos, solo por la atención prestada a su allegada”.
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