Pero sin duda la intervención más memorable fue la que hizo en el minuto 63, cuando le pasó un tiro libre al delantero Climb Dempsey. El balón rodeó la barrera con una impecable curva y se dirigía al ángulo superior izquierdo de Ospina.

En ese momento los reflejos felinos del portero del Arsenal de Inglaterra se manifestaron bajo los tres palos y con gran esfuerzo llegó a ese balón para impedirle cruzar la raya de gol.

Esta atajada fue determinante, pues en caso de haber descontado, Estados Unidos hubiera tenido casi media hora para buscar el empate y hasta la victoria contra una Colombia que se quedó sin James por lesión.

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