Ángel di María lucha contra viento y marea para estar disponible de la final de la Copa América Centenario el domingo contra Chile, un ‘milagro’ en duda luego de una recaída sufrida este jueves.

Al margen de la sequía albiceleste de 23 años sin títulos y las frustraciones consecutivas del Mundial Brasil-2014 y la Copa América Chile-2015, el ‘Fideo’ carga con su propia maldición.

En Brasil se lesionó en los cuartos de final contra Bélgica y ya no volvió a jugar, perdiéndose el choque decisivo contra Alemania.

En Chile, se lastimó en el primer tiempo de la final contra la ‘Roja’ y vio la derrota por penales impotente sentado en el banco.

Ahora, en Estados Unidos, tuvo un debut a toda orquesta con gol y asistencia ante el propio Chile en el 2-1 de la fase inicial, pero en el partido siguiente ante Panamá (5-0) se desgarró al final de la primera etapa.

Entre el escueto parte médico que habló de un “mínimo edema en el aductor mediano” y lo corto del torneo, las chances de Di María de volver a jugar en la copa no eran muchas, según las variadas especulaciones periodísticas.

También le puede interesar:

Sin embargo, hubo una primera señal positiva en el horizonte cuando el delantero apareció trotando en una práctica de Argentina apenas dos días después de su lesión.

Su recuperación exprés continuó en silencio y cuando parecía listo para poder reaparecer en la final, este jueves no pudo completar la práctica, dejando un gran signo de interrogación sobre su estado físico para un partido de máxima exigencia.

“Por precaución no completó la práctica de fútbol por sobrecarga muscular y en los estudios de control se observó la adecuada evolución de la zona lesionada, continuando con su plan de trabajo preestablecido”, indicó el vocero de prensa del seleccionado argentino.

Bajas y más bajas

Tras la lesión de ‘Angelito’, Ezequiel Lavezzi, Nicolás Gaitán y Erik Lamela ocuparon su lugar ante Bolivia (3-0) en el cierre del grupo D, los cuartos de final frente a Venezuela (4-1) y la semifinal contra Estados Unidos (4-0).

Tan bueno fue el desempeño de estos jugadores que la selección no extrañó tanto como se pensaba a Di María, su hombre más desequilibrante en ataque detrás del astro Lionel Messi.

Pero Gaitán se lesionó ante Venezuela y Lavezzi sufrió una fractura de codo contra Estados Unidos y de repente todo cambió. El primero está en duda para la final y el segundo es baja seguro.

Según Martino, el atacante del PSG francés “estaba listo” para jugar en la semifinal.

Las novedades del jueves acrecientan las chances de que Lamela ocupe el puesto vacante en la delantera junto a Messi y Gonzalo Higuaín.

Una pena y una verdadera cruz para el ‘Fideo’, el hombre que le dio el último título de cierto lustre a Argentina, en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, marcando el único gol en la final ante Nigeria.

Ángel di María lucha contra viento y marea para estar disponible de la final de la Copa América Centenario el domingo contra Chile, un ‘milagro’ en duda luego de una recaída sufrida este jueves.

Al margen de la sequía albiceleste de 23 años sin títulos y las frustraciones consecutivas del Mundial Brasil-2014 y la Copa América Chile-2015, el ‘Fideo’ carga con su propia maldición.

En Brasil se lesionó en los cuartos de final contra Bélgica y ya no volvió a jugar, perdiéndose el choque decisivo contra Alemania.

En Chile, se lastimó en el primer tiempo de la final contra la ‘Roja’ y vio la derrota por penales impotente sentado en el banco.

Ahora, en Estados Unidos, tuvo un debut a toda orquesta con gol y asistencia ante el propio Chile en el 2-1 de la fase inicial, pero en el partido siguiente ante Panamá (5-0) se desgarró al final de la primera etapa.

Entre el escueto parte médico que habló de un “mínimo edema en el aductor mediano” y lo corto del torneo, las chances de Di María de volver a jugar en la copa no eran muchas, según las variadas especulaciones periodísticas.

Sin embargo, hubo una primera señal positiva en el horizonte cuando el delantero apareció trotando en una práctica de Argentina apenas dos días después de su lesión.

Su recuperación exprés continuó en silencio y cuando parecía listo para poder reaparecer en la final, este jueves no pudo completar la práctica, dejando un gran signo de interrogación sobre su estado físico para un partido de máxima exigencia.

“Por precaución no completó la práctica de fútbol por sobrecarga muscular y en los estudios de control se observó la adecuada evolución de la zona lesionada, continuando con su plan de trabajo preestablecido”, indicó el vocero de prensa del seleccionado argentino.

Bajas y más bajas

Tras la lesión de ‘Angelito’, Ezequiel Lavezzi, Nicolás Gaitán y Erik Lamela ocuparon su lugar ante Bolivia (3-0) en el cierre del grupo D, los cuartos de final frente a Venezuela (4-1) y la semifinal contra Estados Unidos (4-0).

Tan bueno fue el desempeño de estos jugadores que la selección no extrañó tanto como se pensaba a Di María, su hombre más desequilibrante en ataque detrás del astro Lionel Messi.

Pero Gaitán se lesionó ante Venezuela y Lavezzi sufrió una fractura de codo contra Estados Unidos y de repente todo cambió. El primero está en duda para la final y el segundo es baja seguro.

Según Martino, el atacante del PSG francés “estaba listo” para jugar en la semifinal.

Las novedades del jueves acrecientan las chances de que Lamela ocupe el puesto vacante en la delantera junto a Messi y Gonzalo Higuaín.

Una pena y una verdadera cruz para el ‘Fideo’, el hombre que le dio el último título de cierto lustre a Argentina, en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, marcando el único gol en la final ante Nigeria.

Temas relacionados:

LO ÚLTIMO